Un año, dicen que el tiempo es relativo, que lo que puede ser muy largo a la vez puede ser tan corto que no te das cuenta que ha pasado, solo necesitas diferentes puntos de vista, diferentes maneras de vivir el tiempo. 
Un año son 365 días, uno tras otro y otro y te das cuenta que pasa rapidísimo que lo que hace un año era imposible de imaginar ya solo es una realidad...es cierto que este último año nos damos cuenta que nuestras vidas cambian que nos hacemos mayores, que probablemente cambiemos de aire, de rumbo y no sabemos si nos volveremos a cruzar gracias al destino o si desaparecemos para siempre como recuerdos que se esconden tras la cara del tiempo.
Todo recuerdo bonito, el tiempo lo borra poco a poco y necesitas siempre un impulso que te ayude a no olvidarlo, a seguir acordándote de aquella tarde, día o simple instante feliz.
Estos últimos años me han pasado cosas que no soportaría olvidar al igual que a las nuevas personas que la vida te va presentando, algunas se quedan y otras se van sin tu poder remediarlo, serán cosas del destino...
Pero también tenemos el mínimo derecho de elegir, de luchar por lo que queremos y de trabajar día a día para conseguirlo.